Gracias a su alto contenido en flavonoides, un componente vegetal con propiedades antioxidantes, ayuda a potenciar la concentración y la atención entre otras cosas. El té verde posee entre un 2 y un 4% de cafeína, por lo que ayuda a mejorar la actividad del cerebro y del sistema nervioso. Además, previene enfermedades degenerativas como el Parkinson o el Alzheimer.
Muchos estudios médicos han encontrado una relación directa entre el consumo de té verde y la reducción del riesgo de varios tipos de cáncer como el de pulmón, el de piel o el de mama. Gracias a la presencia de polifenoles, el té impide en gran medida el desarrollo de células cancerígenas.
Si tomamos té de forma regular, podemos observar una mejora notable en la salud de nuestra piel. Además, sus efectos diuréticos aumentan la producción de orina, lo que provoca una limpieza de nuestro organismo desde el interior.
¡Pásate a una vida más saludable con el té verde!
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